martes, 10 de abril de 2018

2.1 Análisis de conducta.

El análisis de conducta que voy a describir,  es el de un alumno de nueva incorporación en el colegio. Se trata de un alumno que presenta conductas disruptivas en el aula, a modo de insultos, faltas de respeto... tanto al profesorado como con el resto de los alumnos, lo cual provoca en muchas ocasiones, conflictos con los compañeros, o que el clima del aula no sea el adecuado.

Esta conducta, se ha ido manifestando más a lo largo del presente curso, creciendo paulatinamente. Al inicio del curso, prácticamente no se percibían rasgos , mientras que durante el curso, el alumno ha ido ganando confianza con los compañeros y profesores, y es cuando se han ido produciendo los episodios anteriormente comentados, hasta el punto de ser casi a diario, el registro de este tipo de conductas.

Dicho alumno, está frecuentemente revisado por médicos, ya que toma medicación, y de la ingesta de ésta, depende mucho su comportamiento (con dosis más elevadas el alumno se encuentra más calmado). En principio, no aparenta que tenga ninguna otra sintomatología que provoque dichos comportamientos.

Estas conductas mencionadas anteriormente, suelen materializarse en agresiones verbales principalmente. Cuando el alumno se ve contrariado, tiende a no prestar atención a las indicaciones que se le dan, a negarse a realizar las actividades  o bien agredir verbalmente. De momento no ha presentado ningún episodio de violencia física. Lo que queda de manifiesto, es que dichas conductas tienen la finalidad de conseguir lo que el quiere o evitar realizar algunas actividades, y no como una forma de comunicación.

Dichos comportamientos, quedan registrados en una hojas llamadas "registros de incidencia", donde se ha podido comprobar el incremento de dichos registros por el aumento de las conductas disruptivas del alumno. Cuando el alumno se encuentra en el aula ordinaria, esto produce que se le tenga que aplicar técnicas como la de tiempo fuera, para que se pueda calmar y recapacitar sobre lo sucedido, pero resulta complicado.

Fruto de estos cambios de conducta, hemos realizado un trabajo con el alumno para tratar de modificar las conductas y que trate de saber canalizar los enfados cuando estos suceden. Para ello elaboramos una tabla de pictogramas con velcros, donde quedan reflejados tanto comportamientos positivos como disruptivos. al alumno se le presentan diferentes situaciones, y el alumno tiene que colocar la conducta en la columna correcta, y tratar de explicar el por qué de dicha elección.

 A continuación muestro la tabla de pictogramas con los diferentes comportamientos, tanto positivos como negativos.






Mediante esta tabla, hemos trabajado su conducta, logrando disminuir el número de registros  de incidencia del alumno.


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